Dream Experiments

Friday, August 8, 2008

Sueño

El vocablo sueño, del latín somnum, designa tanto el acto de dormir como el deseo de hacerlo.

Para el acto de soñar existe la palabra específica ensueño.


Sueño Lúcido


Un sueño lúcido es un sueño en el cual el soñador se da cuenta de estar soñando. Este tipo de sueño se puede dar de forma espontánea o bien ser inducido por determinadas prácticas y ejercicios.


Recordar sueños
Recordar los sueños es una habilidad muy importante para los soñadores lúcidos (y para cualquiera que esté interesado en conocer algo más de su mundo onírico) ya que si no se recuerdan los sueños, tampoco se podrán recordar los sueños lúcidos. Habitualmente, mejorar el recuerdo de los sueños es el primer paso para poder aprender a tener sueños lúcidos. Además permite familiarizarse con el propio contenido onírico, lo cual, será útil para identificar signos (ver más adelante test de realidad) que también nos pueden ayudar a alcanzar la lucidez.
Una práctica común que permite incrementar los sueños recordados es mantener un diario o cuaderno de sueños, que se debe mantener cerca de nuestra cama, de manera que tan pronto como nos despertemos, podamos plasmar en papel los sueños, impresiones o pensamientos que tengamos en ese momento. Es recomendable que cuando despertamos no nos movamos y mantengamos durante un rato los ojos cerrados, pues esto puede ayudar a recordar mejor el sueño que acabamos de tener.

Si esperamos a escribir en este diario en otro momento del día, podemos olvidar gran parte o el total de los sueños que hayamos tenido, pero también hay que tener en cuenta que, a veces, durante el día, algún suceso o acontecimiento pueden hacer que recordemos sueños que habíamos olvidado y en estos casos es recomendable, si es posible, tomar nota de todo lo que nos venga a la memoria, incluyendo qué fue lo que nos hizo rememorar ese sueño.

Otra técnica para retener los sueños es mentalizarse antes de dormirse que a la mañana siguiente se va a recordar el sueño. Por ejemplo, podemos visualizarnos por la mañana en la cama, recordando detalles del sueño y apuntándolos.


Test de realidad

Con el test de realidad se pretende obtener un método para distinguir si se está soñando o no. Este es un proceso muy importante, pues puede ser la clave para tener sueños lúcidos. El método consiste en realizar algún tipo de acción que sea difícil de llevar a cabo en un sueño, o también, intentar hacer algo que en el estado de vigilia no sea posible. Algunos ejemplos del primer tipo podrían ser leer algún texto, apartar la vista de ese texto y volverlo a mirar para ver si se ha producido algún cambio o, de igual manera, mirar la hora en un reloj. En el estado de vigilia el texto no cambia y la hora puede cambiar apenas un minuto, en cambio, en un sueño, a menudo, se producirían cambios significativos o extraños. Un ejemplo del segundo tipo de test, sería intentar elevarse del suelo y volar, acción que sólo se podría producir en un sueño.

Dado que en nuestros sueños aceptamos como lógica o normal cualquier cosa por extraña o imposible que parezca y que en el estado de vigilia no podría ocurrir, es necesario llevar ese análisis racional a nuestros sueños para poder alcanzar la lucidez, por tanto, otra operativa que complementa al tipo test expuesto anteriormente sería tratar de identificar cierto tipo de signos en nuestros sueños que nos pueden servir como pistas para saber si estamos soñando o no.
Cada vez que realizamos un test de realidad debemos comprobar nuestro entorno y a nosotros mismos de forma lógica analizando si hay algo extraño o algún signo que nos pueda ayudar a identificar si estamos soñando o no. Este test se debe realizar de forma habitual y continuada en el estado de vigilia durante el tiempo que sea necesario (que puede variar desde unos días a varios meses) para convertir este proceso en un hábito que finalmente se lleve a cabo también dentro de nuestros sueños, y de esa manera poder alcanzar la lucidez. Es conveniente elegir algunos tipos de test (siempre más de uno) y llevarlos a cabo regularmente comprobando lo que nos rodea y pensando que el resultado sería diferente si estuviéramos soñando. Además también es muy importante hacer un test de realidad cada vez que nos despertemos pues nos podría ayudar a alcanzar la lucidez si se produjera un falso despertar. Este proceso puede dar resultados rápidamente en algunas personas y en otras no, pero lo importante es mantener la constancia en el proceso hasta que se convierta en un hábito que se traslade a nuestros sueños. También puede ser de ayuda el que si no se consigue realizar este test durante el sueño, hacerlo unas pocas veces antes de ir a dormir mientras se está despierto.
Cómo elegir que tipo de test debemos realizar dependerá de nuestra actividad diaria, de que se adapte a nuestra personalidad, de la rapidez con la que se pueda hacer y de que sea discreto, si no quiere ser descubierto (cuando se encuentra en lugares públicos, en el trabajo, etc). Si mantenemos la constancia adecuada y la concentración necesaria al realizar este test, obtendremos el resultado que buscamos.


Algunos tests de realidad



Leer un texto, quitar la vista del texto y luego volverlo a leer: el texto probablemente habrá cambiado.


Mirar el reloj de alguien (recordando la hora), mirar hacia otro lado y volver a ver el reloj: como el texto, la hora probablemente habrá cambiado aleatoria y radicalmente.


Presionar un interruptor eléctrico: los niveles de luz raramente cambian en los sueños.

Mirarse en un espejo: en los sueños, los reflejos en espejos suelen ser distorsionados o vacíos.Bloquearse la nariz e intentar respirar, o tratar respirar bajo el agua: es posible que pueda respirar porque quien hace el test no se está bloqueando en la vida real.


Mirarse las manos una y otra vez: pueden verse distorsionadas o tener más de cinco dedos.Agarrarse y torcerse los dedos: en los sueños, la imagen corporal puede distorsionarse, y al halar un dedo puede estirarse. Además, el número de dedos puede cambiar.

Saltar: la gravedad suele distorsionarse en los sueños, flotar, volar o saltar exageradamente puede lograrse.Mirar alrededor y notar que todo está borroso, como si estuviésemos bajo el agua.Ser capaz de atravesar objetos sólidos, como las paredes, con un mínimo de resistencia.



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